Contabilidad medioambiental

La contabilidad medioambiental, también llamada[1][2]​ "contabilidad verde" (término que entró en el uso común a través del economista y profesor Peter Wood en la década que comenzó en 1981.[3]​), "contabilidad ecológica" y "contabilidad ambiental", es un tipo de contabilidad que incluye, en las cuentas de una organización o país, elementos que hacen referencia al impacto ambiental de sus acciones. De esta manera se extiende el concepto de "beneficios" o "pérdidas", sacándolo de un ámbito puramente monetario. Se puede saber así de una forma rigurosa y estandarizada si las actuaciones corporativas o estatales son beneficiosas o perjudiciales para el medio ambiente.

La contabilidad medioambiental identifica y mide el uso de recursos, su impacto y sus costes. Los costes pueden incluir la limpieza de lugares contaminados, multas de carácter medioambiental, impuestos, compra de tecnología verde, tratamiento de residuos y, en última instancia, la integración de externalidades ambientales.

Un sistema de contabilidad medioambiental se compone de una cuenta ecológica y de una cuenta convencional adaptada. La cuenta convencional adaptada mide los impactos sobre el medio ambiente en términos monetarios. La cuenta ecológica mide el impacto que una empresa tiene en el medio ambiente en términos físicos (kilogramos de residuos producidos, kilojulios de energía consumida, etc.).

  1. Jaime Gutiérrez Rodríguez. «La contabilidad medioambiental, ecológica o verde». 
  2. Vega Fuentes, Irene (2011). La contabilidad verde como elemento fundamental dentro de las empresas mexicanas socialmente responsables.. México, D.F.: XVI CONGRESO INTERNACIONAL DE CONTADURÍA, ADMINISTRACIÓN E INFORMÁTICA. p. 6. Archivado desde el original el 18 de abril de 2018. Consultado el 17 de abril de 2018. 
  3. ISBN 1-874719-65-9

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